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La terapia familiar se basa en un modelo práctico que trabaja las fortalezas de cada miembro de la familia para conseguir el equilibrio y mejora del funcionamiento familiar.

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Se potencian las estrategias de afrontamiento, habilidades de resolución de problemas, la comprensión entre los miembros de la familia y el apoyo emocional.

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Se lleva a cabo cuando existen situaciones familiares de crisis provocadas por:

 

• Problemas de comunicación.

• Imposibilidad de resolver conflictos.

• Dependencias.

• Desajuste en los cambios vitales.

• La intolerancia de las diferencias.

• La aparición de una enfermedad.

• Dificultad para adaptarse a las pérdidas.

• Cambios laborales. Despidos.

• Prejubilación y jubilación.

• Dificultad en el manejo de las habilidades educativas.